Catamarca tiene más de 800 sitios arqueológicos registrados.
Piezas extraídas en la provincia se exhiben en numerosos museos del mundo. Viajando Catamarca te invita a dar un viaje por el pasado y conocer de los vestigios incaicos que aún llegan de energía cada lugar.
- Santa María
- Fuerte Quemado
Dos sitios inmediatos a Santa María de Yokavil conservan resabios de la vida incaica y preincaica de la región: La Ventanita (Intiwatana) de Fuerte Quemado, con una significación simbólica que permite acercarse a la cosmovisión originaria en medio de un paisaje imponente. Al norte de Santa María de Yokavil, sobre la Ruta 40, se arriba a Fuerte Quemado, un pequeño poblado con reminiscencias vivas del pasado precolonial. La Ruta le atraviesa por el centro, con las viviendas en las orillas de la mítica traza, lo que constituye un atractivo extra para los visitantes.
Un recorrido de un kilómetro y medio lleva a un cerro, cuya cumbre se encuentra a unos 300 metros sobre el nivel del río Santa María. Desde allí se puede observar en 360 grados la inmensidad de este inasible paisaje precordillerano. Y allí mismo también se encuentra enclavado un símbolo de la cultura incaica: la “Intiwatana” o “ventanita”. A simple vista, no es más que un portal erigido con piedras. Sin embargo, en este lugar suele celebrarse cada junio el “Inti Raymi”, una conmemoración tradicional de los pueblos andinos que homenajea la llegada del solsticio de invierno 21 de julio de cada año.
Con una sorprendente precisión astronómica, a través del ojo que se forma en la “Intiwatana” se cuela cada año el primer sol del invierno y es también este lugar un punto impactante a través del cual los pueblos originarios supieron admirar las constelaciones.
En el Machu Picchu y en otros asentamientos incaicos hay construcciones similares. “Lugar donde se amarra el sol” o “lugar donde el año solar es moderado” son algunas de las definiciones posibles para la expresión incaica “intiwatana”, con que se conoce a la “ventanita”.