Alcanzar altas cumbres acompañados por guías especialmente capacitados en el montañismo; disfrutar de apasionantes cabalgatas; participar en excursiones de mountain bike por agrestes senderos; sortear obstáculos en desafiantes travesías de trekking; practicar escalada, rappel o tirolesa; recorrer los rincones más inhóspitos de la provincia a bordo de vehículos todo terreno; desafiar las dunas del oeste sobre una tabla de sandboard; lanzarse desde alguno de los numerosos balcones en aventurados vuelos de parapente y aladelta; dejarse llevar hacia el agua por el canotaje y el kayakismo; son algunas de las opciones más distinguidas que Viajando Catamarca te invita a conocer.
- Tinogasta
- Dunas de Tatón
¿Quién dijo que no existen olas de arena? Viajando Catamarca te invita a descubrir Sandboard en Tinogasta
En el Departamento, más precisamente en las cercanías de la pequeña Fiambalá, al pie de un enorme cerro de arena cuyas lenguas blancas interminables esconden adrenalina.
La zona del Oeste provincial es una de las más visitadas, debido a los increíbles paisajes que existen en toda la zona, con todo lo que nos brinda la puna y la pre-puna.
Tatón es una pequeña localidad muy cercano a Fiambalá, y se caracteriza por presentar una gran cantidad de dunas (o médanos) inmensas, muy codiciadas por aquellos que realizan deportes como el sandboard o travesías en vehículos 4×4, y también para los amantes de la fotografía, o simplemente de los paisajes. Se ubica a 39 Km de Fiambalá.
- Seismiles
El Ojo del Salado es el volcán más alto del mundo y la segunda cumbre de América después del Aconcagua; a 6.893 m.s.n.m., es de los favoritos de los andinistas de todo el mundo por la dificultad de su acceso por el lado argentino.
- Andalgalá
Andalgalá ofrece entre otras tantas alternativas, puntos clave para el lanzamiento de ala deltas y para la práctica de montañismo. Pero ello no es todo, terrenos más que aptos magníficos para el motociclismo enduro y las travesías 4×4, colman de vértigo y adrenalina a los lugareños más valientes y a los visitantes más arriesgados.
Hacia las afueras de la ciudad, en Minas Capillitas, la familia Yampa espera a los viajeros ávidos de penetrar en los socavones de la mina Santa Rita, donde la veta rosa de las piedras de Rodocrositas Piedra Nacional y el entorno misterioso, deslumbran las sensaciones de quienes se atreven a recorrer las entrañas de los cerros.
- Antofagasta de la Sierra
- Campo de Piedra Pómez
En el corazón de la puna catamarqueña, Antofagasta de la Sierra resguarda tesoros ‘de otro planeta’. Entre ellos, una porción de 25 km se asemejan a un mar de roca blanca con crestas rosadas, talladas por los vientos que descienden de los Andes creando corredores y todo tipo de esculturas fascinantes. Testigo de la intensa actividad volcánica de la región desde tiempos inmemoriales, el Campo de Piedra Pómez se ha convertido en un ícono para los visitantes que llegan de todo el mundo, puesto que, no se han registrado en otro lugar del planeta, un paisaje similar.